Definir un buen gobierno puede ser muy ambiguo, pero lo que si podemos afirmar es que un buen gobierno está asociado a el progreso, bienestar, alegría y desarrollo de las demarcaciones. Para conseguirlo son necesarios varios factores, como tener funcionarios públicos con los perfiles adecuados, tener planeación y programas para el desarrollo económico y obra pública, servicios públicos de calidad, transparencia en el manejo de los recursos y seguridad para los habitantes.
Hoy en día los municipios de Zacatecas están alejados de lo que podríamos llamar un buen gobierno, en el mayor de los casos, en condiciones de pobreza, inseguridad y desempleo. A falta de fuentes de empleo, la población sobrevive de las remesas que envían los migrantes, de la ganadería y agricultura. A falta de oportunidades, un gran sector de la población como lo es la juventud, busca su escape en el alcohol y las drogas, en el peor de los casos entran a las filas de la delincuencia.
En cada proceso electoral los pueblos se ilusionan con las promesas de los políticos, en el que se comprometen a dar solución a las problemáticas de los municipios. La realidad en el mayor de los casos, es que llegan alcaldes con poca visión para el desarrollo de sus pueblos, pero con mucha ambición para ellos y sus allegados. Parte de esas ambiciones personales a ocasionado que los municipios de nuestro estado cada día tengan mayores niveles de pobreza y marginación.
Tal parece que contar con un gobierno que genere empleo, que sea transparente, que tenga los perfiles más preparados, que de servicios públicos de calidad, es meramente una utopía, ya que, en las acciones de gobierno, los ciudadanos nos damos cuenta de la falta de capacidad en los funcionarios públicos, observamos planes de desarrollo deficientes y que no se cumplen a cabalidad, vemos administraciones poco transparentes, y en el día a día caminamos por calles llenas de baches y con luminarias que no funcionan, a pesar de que los municipios tienen por obligación constitucional garantizar los servicios públicos. En estos días muchos presidentes municipales entraran en funciones, esperemos ver administraciones que hagan un buen gobierno, que no se queden en una utopía y se cumpla el anhelo de los ciudadanos.
Referencias
Roldán Monés, A. (2016). Construir el buen gobierno. El País.
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